Cuestión Semanal 2. Innovaciones de éxito en telefonía móvil

Acerca de la cuestión que se nos plantea para esta semana, sobre la telefonía móvil, ¿cuál piensas tendrá mayor éxito de entre las innovaciones que nos presentarán las compañías de servicios y los fabricantes de terminales?. Me temo que requiere una respuesta que ni los propios analistas del sector osan a dar con rotundidad. Así pues, me aventuraré a dar una visión desde mi propia experiencia; aunque se me antoja anticipar que cualquier propuesta que se nos ofrezca será bien aceptada porque, como consumidores, tendemos a hacer imprescindible lo que es innecesario.

Pero, ¿qué entendemos por éxito?. Que duda cabe que desde el lado de la oferta se entiende con cifras en ingresos. Y desde el lado de la demanda, entiendo yo, que se traduce en cubrir necesidades. Aunque se imponga la globalización, todavía hoy se debe distinguir entre un mercado europeo, asiático, USA. Y dentro de cada mercado, cabe diferenciar factores como: sexo, edad, inclinaciones del consumidor. Piénsese que mientras, en España, mantenemos una correspondencia a través de SMS; por ejemplo, en Japón, se comunican a través de chat por móvil. Con ello quiero decir que las necesidades a cubrir en pro de un éxito en la innovación son muy dispares en este Mundo Global.

Y es que este mercado del móvil ha vivido una revolución tecnología desde que me permitió conocer lo que aconteció un 11-S del año 2000 cuando me encontraba bajo tierra pirenaica buscando a un hombre movido más por la aventura que por los temas que hoy trato. En aquel mercado nacional sólo se posicionaba Moviline, reconvertida en Movistar, que con su tecnología analógica nos permitió estar comunicados con el resto del mundo a un grupo de espeleosocorristas a más de 3000 metros de altitud. Pero, lo sorprendente no fue aquel hecho, sino que actualmente se celebre en España la feria más relevante a nivel mundial de la industria de la telefonía móvil. Hablo de la Mobile World Congress que nos acerca, en Barcelona, las grandes innovaciones y mejoras en cuanto a servicios y terminales.

Para elaborar el siguiente trabajo, primero, me he hecho eco de artículos en diarios digitales que han cubierto la noticia. Os los facilito como Anexo. Seguidamente, me he planteado la pregunta ¿y para qué necesitamos un teléfono móvil?. Yo pensaba que para nada, pues he llegado a vivir sin él durante casi 30 años. Pero, mi última intervención en el Montgò me ha hecho recapacitar. En mi trabajo empleo diversas herramientas, algunas muy innovadoras, que me permiten dar solución a situaciones en las que se ve implicada la integridad física de las personas involucradas. Entre esas herramientas, el teléfono móvil me posibilita localizar en mitad de la noche a dos escaladores colgados de sus arneses y sin apoyo alguno en sus pies. Por lo que la premura en el rescate de estos deportistas se debe a la posibilidad de aparición del síndrome del arnés y de la merma psicológica y física. Luego, nos agradecieron que, de vez en cuando, les telefoneásemos para darles aliento y hacerles saber que estábamos muy cerca. Por consiguiente, deseo abordar esta cuestión desde la perspectiva de cubrir necesidades que me pueden sacar de un apuro allá donde no se avistaba cabina telefónica alguna.

Así pues, lo que más me ha llamado la atención de este evento y creo que, más tarde o más temprano, llegará a recalar en el consumidor; al menos entre aquellos que pasamos tiempo lejos de lo conocido como civilización, es el terminal Blue Heart de Samsung que energéticamente se abastece mediante un panel solar. ¡Ah!, y tiene pantalla táctil. Otro grito en los celulares. Este precedente, a mi entender, se convertirá en una exigencia dentro de ya con los tiempos que corren, en los que precisamos de energía sin tener que por ello el medio ambiente pagar un canon. Además, próximo a este punto de vista, también me ha gustado la solución de un cargador universal que ofrece la firma Powermat.

No obstante, también me parece relevante las aportaciones sobre multimedia, televisión e Internet; entre otros servicios, que se van a incorporar en los teléfonos. De gran repercusión dado el tiempo de ocio, cada vez mayor, del que disponemos. Todo ello conlleva a la mejoría en las velocidades de transferencia, con tecnología 4G hasta 50 MBts, superando la tecnología 3G; sistemas operativos dedicados a telefonía móvil; viejos y nuevos servicios, etcétera. Pero, me temo, que esas incorporaciones; aunque yo no les encuentre una utilidad de inmediato me obligarán a que se conviertan en imprescindibles en un futuro no muy lejano.

Nacho.